La iglesia

La palabra Iglesia proviene del griego y quiere decir asamblea; la reunión de los santos o pueblo de Dios, linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9). Los creyentes forman el cuerpo de Cristo, siendo él la cabeza y los creyentes los miembros.El cuerpo, es la plenitud de Cristo quien todo lo llena en todo (Colosenses 1:18 Efesios 1:23) Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.

La iglesia no es un organismo político, social o económico. Es básicamente la iglesia de Jesucristo, del Dios viviente (1 Timoteo 3:15, Mateo 16:18). 

Jesucristo es la principal piedra del ángulo o fundamento de todo el edificio de la iglesia que se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también todos los creyentes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.(Efesios 2:20-22)

Dios imparte vida a La iglesia por medio de Jesucristo a través  del Espíritu Santo; pero lo hace por medio de la Palabra de la cual obtiene vida, se nutre y santifica (Santiago 1:18 ;Efesios 5:26; 1 Pedro 2:2). 

La función de la iglesia es transmitir la Palabra para que otros también puedan ser vivificados y purificados. Su tarea es predicar el evangelio (Marcos 16:15), asumir el ministerio de reconciliación esto es, anunciar que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados (2 Corintios 5:19). y administrar los misterios de Dios (1 Corintios 4:1).

El trabajo de la iglesia no es simplemente el procurar la salvación de la gente; es en primer lugar procurar la gloria de Dios (Efesios 1:6; 2:7). Por tanto, ni la iglesia ni su función cesan con la terminación de su labor en la tierra. 

Su destino, es ser llevada a plena conformidad con el Señor (1 Juan 3:2). Hacia esto se mueve vacilante pero en expectación, confiada en su gloria futura cuando será totalmente la iglesia triunfante como se describe gráficamente en Apocalipsis 7:9 , gozando su plena realidad como la novia y el cuerpo del Señor.

Así que la iglesia no es un edificio, o denominación. De acuerdo a la Biblia, la iglesia es el Cuerpo de Cristo formado por todos aquellos que han depositado su fe en Jesucristo para salvación (Juan 3:16; 1 Corintios 12:13). El Cuerpo de Cristo comprende dos aspectos: la iglesia universal (el Cuerpo de Cristo) en las iglesias locales. Los miembros de la iglesia universal deben buscar compañerismo y edificación en una iglesia local.

Las actividades de la iglesia deben ser; Enseñar la doctrina bíblica a fin de que podamos ser arraigados en nuestra fe (Efesios 4:14) Celebrar la Cena del Señor recordando la muerte de Cristo y Su sangre derramada por nosotros (1 Corintios 11:23-26)  El concepto de “partir el pan” implica la idea de comer juntos promoviendo así el compañerismo entre hermanos de la fe en Cristo. Orar es el propósito final de la iglesia, Hechos 2:42 nos dice que: "Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración".

 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7 

La iglesia debe ser dirigida por un liderazgo espiritual, compuesto por dos ministerios principales: ancianos y diáconos.Ellos son los líderes predicadores y maestros de la iglesia aunque no todos los ancianos son llamados a servir en el ministerio pastoral. Como parte de los ancianos, el pastor o anciano maestro no tiene más autoridad en la toma de decisiones de lo que la tiene cualquier otro anciano. Por ultimo los ancianos están tambien para ayudan a resolver las disputas dentro de la iglesia. 

Esta es  una posición a la que se debe aspirar, pero que no debe ser tomada a la ligera porque muy bien lo dice la palabra "Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.(Santiago 3:1).

Se debe usar la Escritura como el factor determinante para saber cuál iglesia es verdadera y si es fiel a la enseñanza de Dios transmitida por los apóstoles. 

Es especialmente importante comparar la enseñanza de la iglesia con la Escritura en los siguientes puntos: la total deidad y humanidad de Cristo, la expiación por el pecado a través de Su sangre en el Calvario, la salvación del pecado por gracia a través de la fe, y la infalibilidad de las Escrituras. La “primera iglesia” y “la iglesia verdadera” está registrada en al Nuevo Testamento. Ese es el modelo de iglesia que todas las iglesias deben seguir, e imitar.