Estar decretando, declarando o haciendo declaraciones positivas de lo que queremos no es bíblico. Dios no nos llamo a decretar sino a obedecer sus decretos y a esperar en su voluntad y soberanía. La palabra de Dios nos dice "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá", todo lo que pidas en oración, ( no decretando) creyendo, lo recibiréis. La Palabra de Dios también nos dice que todo lo que pidamos en el nombre del Señor, el nos lo concederá sí lo que pedimos es conforme a su voluntad, para que el Padre sea glorificado en el Hijo". Cuando alguien decreta o declara algo dice: " yo decreto tal cosa, yo declaro tal cosa" lo hace en su propio nombre no en el nombre del Señor. Tampoco sirve decretar en el nombre del Señor porque la forma correcta de pedir las cosas es en oración.
La confesión positiva de lo que queremos es un método empleado en la metafísica que nada tiene que ver con las enseñanzas bíblicas. Este método deja fuera la oración y nos lleva a confiar más en nuestras palabras, que en la palabra de Dios que es la única que tiene poder para cambiar nuestra realidad, nuestra forma de ver la vida, de renovar nuestra mente conforme a la de él.
``Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.… (Jeremías 29:12-13)
``Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces. (Jeremías 33:3)
" todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis".(Mateo 21:22)
"todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo". (Juan 14.13)
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho." (Juan 15.7)
"Y ésta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye." (1 Juan 5:14)
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