Jesús Esperanza de Gloria

Jesús Esperanza de Gloria

domingo, 19 de enero de 2020

La fe es confianza

Confía en el Señor, cree en sus promesas, y Dios proveerá.
La palabra creer ha sido muy malentendida en muchas ocasiones. La autentica fe esta basada en la verdad, no en los sentimientos hermosos o apasionados. La fe descansa en la verdad incuestionable de las promesas que Dios hace en su palabra escrita. No se trata de la cantidad de fe que se tenga, sino en quien esta depositada esa confianza. Muchas veces la fe de Abram flaqueo, pero él sabia a quien había creído y en quien había depositado su confianza, él sabia que Dios era un Dios fiel que cumple lo que dice.
La fe bíblica no es únicamente una aceptación mental de la verdad. Si fuera así, no seria una fe verdadera.


¿Oras?

por J.C.Ryle

Tengo una pregunte que hacerte, ¿Oras? La respuesta a esta pregunta solo la puedes contestar tu, nadie mas. Si asistes  al culto o no, tu pastor y la comunidad lo saben. Si oras  en tu casa con tu familia o no, ellos lo saben. pero si tu oras en privado o no, es un asunto solo entre Dios y tu.

Te ruego con todo el cariño que atiendas el tema que traigo ante ti . No digas que mi pregunta es demasiado cerrada. Si tu corazón es recto ante los ojos de Dios, no tienes nada que temer. No apagues mi pregunta diciendo que haces tus oraciones. Una cosa es decir tus oraciones y otro orar. No me digas que mi pregunta es innecesaria. Escúchame durante unos minutos, y yo te daré buenas razones del porque la pregunta.

Me pregunto si tu oras, porque la oración es absolutamente necesaria para la salvación del hombre.

Digo, absolutamente necesario, y lo digo con conocimiento de causa. No hablo ahora de los niños o a los idiotas. No me refiero al estado de los paganos. Sé que cuando poco se a dado,  pocas serán las necesidades. Hablo a todos aquellos que se llaman a sí mismos cristianos. A ellos les digo, ningún hombre o mujer puede esperar ser salvos si no ora.

Tengo la salvación por la gracia y es tan fuerte como cualquiera. Me volvería a ofrecer un perdón gratuito y completo al pecador más grande que jamás haya existido. No dudaría en volver a estar a su lecho de muerte, y decir: "Cree en el Señor Jesucristo, incluso ahora, y serás salvo." Pero que un hombre puede obtener la salvación sin pedirlo, no puedo ver en la Biblia. Que un hombre va a recibir el perdón de sus pecados, que no será tanto como levantar su corazón hacia el interior, y decir: "Señor Jesús, dámelo," esto no puedo encontrar. Puedo ver que nadie se salva por sus oraciones, pero no puedo encontrar que sin la oración se salvará nadie.

Jacob figura de Cristo

De Padre a Hijo, los patriarcas van, uno tras otro, como pintores que darán según su turno algunas pinceladas a un retrato, a suministrar algunos elementos de semejanza con el Salvador:
Jacobo, dulce y virtuoso, fue perseguido por su hermano Esaú, debido a las bendiciones que recibió de su padre: Jesús, la dulzura y la santidad mismas, fue también odiado por los judíos, porque recibió de Dios, su Padre, omnipotencia en obras y en palabras.
Jacob, hijo de un padre muy rico, y él mismo muy rico, se pone en ruta solo y a pie; Jesús, hijo de Dios, y Dios mismo, desciende del cielo en la absoluta indigencia.
Jacob, sorprendido por la noche, se vio obligado a dormir en medio del desierto, y a colocar una piedra debajo de su cabeza para servirle de almohada; Jesús, es tan pobre que no tiene siquiera una piedra donde descansar la cabeza.
Jacob, por mandato de su padre, va a buscar una esposa en un país lejano; no la obtiene sino luego de largos y rudos trabajos y regresó a su patria para recibir de nuevo la bendición de Isaac; el Hijo de Dios fue enviado por su Padre a la tierra para adquirir, al precio de su sangre, la Iglesia que es su Esposa, y regresa al cielo donde será objeto de una bendición eterna.
Por sus doce hijos, Jacob se convierte en el jefe de una  multitud innumerable de elegidos.

Las figuras de Cristo

El maná y la peña de Horeb
El maná es llamado en la Sagrada Escritura el pan de los Ángeles, el pan del cielo. “Diste a tu pueblo el alimento de los ángeles; tu le hiciste llover pan preparado sin trabajo alguno, que contiene en sí todo deleite (Sab XVI 20-21); Jesucristo es el verdadero pan de los ángeles bajado del cielo: moisés, dice, no le dio de ninguna manera el pan del cielo… soy yo quien soy el pan de vida. Sus padres comieron el maná del desierto y murieron; este pan ha bajado del cielo y el  que coma de él no morirá (Jn IV 32, 48-51).
El maná fue dado a los hebreos después de la salida de Egipto, en el desierto, hasta su entrada a la tierra prometida; el verdadero pan del cielo es para aquellos que, salidos del pecado, atraviesan esta vida como un desierto, aspiran al cielo, donde verán a Aquél en quien creen.
Para calmar la sed del pueblo en medio de las arenas candentes del desierto, Moisés golpeó la roca y sacó benéficas aguas; para calmar las inquietudes de los hombres en medio de las sequedades de esta vida, Jesús permitió que de sus llagas dolorosas cayera sobre ellos el rocío de la gracia divina: EL que beba del agua que yo le diera, dice a la samaritana, no volverá a tener sed; pero el agua que le de será para él una fuente de agua que brotará hasta la vida eterna”.

El chivo expiatorio
No es sino hasta el chivo expiatorio, que no hay semejanza con Jesucristo (Huet). El chivo expiatorio recibía la maldición de todos los pecados de Israel, era cazado a través del desierto donde iba a perderse; Cristo, siguiendo las palabras del Apóstol, quiso ”tomar todos nuestros pecados en su cuerpo” y, cargado de este fardo, fue conducido fuera de Jerusalén condenado a muerte.

Los sacrificios
En la antigua ley, había dos clases de sacrificios: el sacrificio sangriento y el sacrificio no sangriento; desde que Cristo confirmó su nueva alianza, hubo, en los cristianos el sacrificio sangriento del Calvario y permanece el sacrificio incruento de nuestros altares.
La materia del sacrificio incruento, bajo la ley antigua, era harina y vino; la materia del sacrificio incruento bajo la nueva ley es el pan y el vino.
Todos los sacrificios de la Antigua Ley era ofrecidos por cuatro fines principales: adorar, agradecer, pedir y expiar; el sacrificio de la Nueva Alianza encierra en él sólo todas estas ventajas: es un sacrificio de adoración de acción de gracias, de petición y expiación.
En la Antigua Ley, para realizar todos los sacrificios, se inmolaba cada día, mañana y tarde, un cordero sin mancha; para perpetuar el sacrificio del calvario, que reemplaza todos los sacrificios antiguos, el Cordero de Dios se inmola cada día y a cada hora del día y de la noche sobre nuestros altares.
En resumen, todos los sacrificios de la Antigua Ley no eran sino la figura del sacrificio de Jesús como la Antigua Ley misma no era sino figura de la Nueva.

La serpiente de bronce
Moisés, por orden de Dios, hizo fabricar una serpiente de bronce cuya contemplación curaba las mordeduras hechas por serpientes venenosas: “De la misma manera, es necesario que el Hijo del Hombre sea elevado, para que cualquiera que crea en el no perezca, sino que tenga la vida eterna” (Jn III, 14, 15). Con excepción del veneno, la serpiente de bronce se asemejaba a las otras serpientes; el Hijo de Dios fue enviado en una carne semejante a la del pecado. Con excepción del pecado, experimentó, como nosotros, todas las tentaciones.
La serpiente erigida por Moisés fue elevada en el aire; Jesús mismo fue elevado en el aire y suspendido sobre una cruz.
La serpiente de bronce fue elevada como un signo de curación; Jesús de acuerdo a la profecía del anciano Simeón, fue enviado para ser un “signo de contradicción”.

Aarón
Aarón es el pontífice de la Antigua Alianza; Jesús es el Pontífice de la Nueva Alianza.
Aarón está consagrado al servicio de Dios con el óleo santo; la palabra Cristo significa consagrado por unción santa.
Aarón entraba solo, una vez al año al Sancta Sanctorum, no sin llevar sangre que ofrecía por si ignorancia y por la del pueblo; Jesucristo entró una vez en el Santuario con su propia sangre, a cuyo precio nos conquistó una eterna redención
Aarón debía cargar las iniquidades de los hijos de Israel por las faltas cometidas en los sacrificios; Jesús “tomó sobre él nuestras debilidades y cargó nuestros dolores; fue herido por nuestras iniquidades y quebrado por causa de nuestros crímenes”, dice el Profeta Isaías.
Aarón  era el mediador entre Dios y el pueblo hebreo; no hay más que un mediador entre Dios y los hombres, dice san Pablo, es Cristo Jesús”.
Cuando el fuego del cielo caía sobre Coré, Dathán y Abirón, Aarón de pie entre los muertos y vivos, oraba por el pueblo y la peste cesó; para impedir que la humanidad pereciese bajo la multitud de los pecados, Cristo vino a liberarnos y a ponernos a salvo.

Josué
El nombre Josué quiere decir Salvador; el nombre Jesús, también, significa Salvador.
Josué era guerrero; Jesús vino a manejar la espada de la palabra.
Josué sucedió a Moisés después de su muerte; Jesús vino a traer al mundo ka ley nueva para reemplazar la ley mosaica.
Fue Josué, y no Moisés quien introdujo a los hebreos en la tierra prometida, después del paso del Jordán; es la nueva ley de Cristo y no la ley antigua dada por Moisés, la que nos introduce en el cielo, después de hayamos sido purificados por las aguas del bautismo.
Josué hizo elevar un altar con doce piedras tomadas del lecho del Jordán; Jesús eligió doce apóstoles que destinó a ser el fundamento de su Iglesia y les da un jefe cuyo nombre es Pedro (piedra).
Josué fue “grande para salvar a los elegidos de Dios, para derribar a los enemigos que se elevaban, con el fin de conquistar la herencia de Israel”; Jesucristo es el “león de la tribu de Judá, que domina a sus enemigos y los quebrará como vaso de alfarero”.

Gedeón
Entre los patriarcas, si pasamos a los jueces de Israel, encontramos, también, en algunos de ellos, elementos de semejanza con Aquel que un día ha de juzgar a los vivos y a los muertos.
Gedeón es el último entre sus hermanos; Jesucristo quiso aparecer como el último de los hombres.
La misión de Gedeón le fue manifestada por milagros; de la misma manera, fue por medio de milagros que Jesucristo demuestra su misión divina.
Gedeón, a pesar de su debilidad, fue elegido por Dios para liberar a su pueblo de la tiranía de los Madianitas; Jesús, a pesar de su debilidad aparente, fue elegido por Dios para liberar al mundo de la tiranía del demonio.
Gedeón, antes de liberar a su pueblo, ofrece un sacrificio; Nuestro señor no libera al mundo sino después de ofrecerse como sacrificio en la cruz.
Los soldados de Gedeón no se detenían ni para beber; para convertir al mundo, los apóstoles olvidaban las cosas más necesarias para la vida.
Los soldados de Gedeón no tienen más que trompetas y antorchas; los apóstoles de Jesús no tienen más que la trompeta de la predicación y la antorcha de la caridad.
Gedeón triunfa sobre los madianitas con una pequeña hueste; con doce apóstoles, Jesucristo hace la conquista del mundo.
Esta figura, agregada a las enseñanzas precedentes, nos muestra que nuestro Señor salvará al mundo por los medios más débiles.

Sansón
El nombre Sansón significa sol; Jesús es llamado “Sol de justicia”. Un ángel apareció a la madre de Sansón y le dijo: “Eres estéril y no tienes hijos, pero concebirás y parirás un hijo que será nazareno de Dios. Es él quien comenzará a liberar a Israel de los filisteos. El ángel Gabriel dijo a María: He aquí que concebirás en tu seno y parirás un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él salvará a su pueblo de sus pecados”. Y Jesús habitó en Nazareth, cumpliendo la profecía: “Será llamado Nazareno”.
Sansón eligió su mujer de entre los filisteos y le confió sus secretos; Jesús forma su Iglesia de pueblos paganos y le confía el depósito de su doctrina.
Sansón, sin armas, encontró un leoncillo que separó en partes. Jesucristo, si armas, domó a los gentiles y les hizo aceptar su yugo.
Sansón mató mil filisteos con la quijada de un asno; Jesús triunfa sobre sus enemigos por medio de la simplicidad de sus apóstoles y sus santos.
Encerrado en Gaza, Sansón arranca, en medio de la noche las puertas con los cerrojos y las lleva a través de una emboscada de soldados hasta lo alto de una montaña; encerrado tres días en la tumba, Jesús quiebra, durante la noche, las puertas y los cerrojos de la muerte, y las carga a través de sus gradas hasta el cielo, donde la muerte nada puede contra él ni contra sus elegidos.
Sansón muere voluntariamente, bajo las ruinas de un edificio que derriba y, a través de su muerte, destruye  más enemigos de los que mató en vida; Jesús, muriendo voluntariamente, derriba el poder del demonio a quien hizo más daño mediante su muerte voluntaria que durante su vida.
Esta figura de sansón nos revela que el Mesías nacerá de una manera milagrosa, que elegirá la Iglesia, su esposa, entre los gentiles, y que a través de su muerte obtendrá una victoria completa sobre el demonio, coronamiento de todas sus obras.

Samuel
Samuel, hijo único de una madre hasta entonces estéril, fue consagrado por ella al nazareato: Jesús, hijo único de una Virgen, pasó la mayor parte de su vida en Nazareth.
“El joven Samuel, leemos en el primer libro de los Reyes, crecía y complacía tanto a Dios como a los hombres (I Re, XX 26)”; “Jesús, dice el evangelista, crecía en sabiduría lo mismo que en edad y en gracia delante de Dios y delante de los hombres (Lc II.52)”.
Samuel fue sacerdote y profeta; Jesús es el sacerdote eterno y el profeta por excelencia.

David
Después de los Jueces, llega el turno de los tres Reyes, que van a aumentar aun más y precisar la semejanza con Jesús, el Rey eterno de los siglos.
David, nacido en Belén, recibió de Samuel la consagración real por orden de Dios; Jesús, nacido en Belén, fue establecido rey por Dios sobre Sión, su montaña santa.
David, con un golpe de honda, derribó al gigante Goliat; Jesús, con su cruz doma a Satán, príncipe de los infiernos.
David no llegó a reinar sobre la casa de Israel sino luego de grandes trabajos y de numerosas persecuciones; Jesús no fue reconocido como el  Rey de reyes sino después de 33 años de humillaciones, y después de tres siglos contra su Iglesia.
David regresó a Jerusalén el arca de la alianza que había sido secuestrada por los Filisteos; Jesús, después de haber quebrado el poder del demonio, estableció su Iglesia sobre una base firme.
David fue el triste testigo de la división y de la guerra entre sus hijos: Jesús, nuestro padre, es todavía el testigo de las caídas y de los crímenes de los hombres que son sus hijos.
David es a la vez rey y profeta; Jesús es el Rey de reyes, desde la fundación de su Iglesia, fue frecuentemente traicionado, abandonado, expuesto al odio de muchos.
David terminó por triunfar sobre todos sus enemigos; Jesucristo triunfa siempre sobre todos sus enemigos.
Esta figura nos enseña que el Mesías será rey y que no es sino a fuerza de trabajos y contradicciones que llegará a fundar su imperio.

Salomón
A pesar de su caída, los santos Padres, no sólo no dejaron de ver a Salomón como una figura del Mesías, sino que lo vieron glorioso y triunfante.
El nombre Salomón significa paz; Jesús es Príncipe de la paz; la mayor parte de los profetas lo llaman el “conquistador pacífico”.
Salomón toma por esposa a la hija del rey de Egipto; Jesús elige la Iglesia, su esposa, entre los Gentiles.
Después de las guerras y las conquistas de David, Salomón tuvo un reinado tranquilo y glorioso; después de sus luchas y sus victorias terrestres, Jesús sube al cielo donde su reino no tendrá fin.
Los judíos y los tirios, invitados por Salomón, se unieron para la construcción del templo e Salomón; los judíos y los Gentiles, llamados por Jesucristo, se unieron para fundar la Iglesia.
La sabiduría de Salomón era renombrada en tierras lejanas y atraía a los reyes de las naciones con ricos presentes; la sabiduría de Jesucristo, conocida en el mundo entero, hace afluir hacia él a los reyes y los pueblos que ponen a sus pies sus corazones y sus riquezas.
La reina de Saba, atraída por todos los elogios que se hacía a Salomón, fue a admirar su sabiduría y sus riquezas; la Iglesia primitiva, compuesta en gran parte de paganos convertidos, se entregó enteramente a Jesús, vencida por la sublimidad de su doctrina, por sus virtudes y su gracia.

Jeremías
Jeremías, santificado en el seno de su madre, permanecerá virgen durante toda su vida; Jesús es la santidad misma, la pureza por excelencia.
Desde su infancia, Jeremías fue elegido por Dios para enseñar al pueblo la voluntad divina; Jesús vino a la tierra para traer a los hombres la nueva ley que debían cumplir.
Jeremías vino a desviar a muchos judíos del culto a los ídolos Jesús vino a sacar a los hombres de las tinieblas de las idolatría para conducirlos al conocimiento del verdadero Dios.
Jeremías fue, por causa de su piedad y de sus actos buenos, maltratado por el pueblo judío, al que quería sacar del mal camino; Jesús, debido a los milagros y a las curaciones que operó, fue acuitado y condenado por los judíos.
Jeremías soportó con dulzura y paciencia las injurias y los malos tratos, pidiendo incluso perdón por aquellos que lo maltrataban; Jesús aguantó sin decir nada los insultos y los golpes y, sobre la cruz, pidió a Dios perdón por los sayones.
Para vengar a su servidor, Dios castigó duramente a la nación judía; algún tiempo después de la muerte de Jesús, Dios permitió que en expiación de sus crímenes, el pueblo judío perdiera su nacionalidad.

Jonás
Jonás, durante una tempestad espantosa, cuando los marineros temblaban por sus vidas, dormía tranquilamente; Jesús, sentado en una barca con sus apóstoles, duerme en medio de los furores de la tempestad.
Antes de arrojar al mar, los marineros oraron al Señor para que no se les imputara el crimen de la muerte de un inocente; Pilatos, antes de entregar a Jesús a la muerte, se lava las manos diciendo: “Soy inocente de la sangre de este justo”.
Jonás fue arrojado al mar para salvar el equipaje y de inmediato las olas se apaciguaron; Jesús da su vida para salvar al mundo.
“Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena; igualmente, el hijo del hombre estaría en el seno de la tierra tres días y tres noche (Mat XII 40)
Jonás clamó al Señor: “He sido rechazado delante de tus ojos”; Jesús sobre la cruz exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Jonás, arrojado vivo del seno de la ballena, predicó la penitencia a los ninivitas, que se convirtieron; “Hagan penitencia, dice Jesús, porquen el reino de los cielos está cerca”

Zorobabel y Jesús, hijo de Josedec
Finalmente, los dos jefes que sacaron a los judíos de la cautividad son también figuras del Mesías: Zorobabel, como Jefe civil, Jesús, como jefe religioso.
Zorobabel, de la raza de David, se encargó de conducir a Jerusalén a los judíos liberados de la cautividad de Babilonia; el Mesías, hijo de David, vino a la tierra para sacar a los hombres de la servidumbre de este mundo y conducirlos a la Jerusalén celeste.
Zorobabel reconstruyó el templo de Jerusalén; Jesucristo construyó el edificio de su Iglesia con las “piedras vivas” que son los cristianos. (I Pe 5).
El sumo sacerdote, hijo de Josedec, fue, con Zorobabel, el guía de los judíos que regresaban de la cautividad; la sagrada Escritura lo representa revestido con hábitos sórdidos, con Satán a su derecha, para hacerle la guerra (Zac III, 1 a 3); Jesús, sumo sacerdote de la nueva ley, vino a liberar a los hombres de la cautividad del pecado. Para esto, se revistió con nuestra débil y humana naturaleza y declaró a Satán una guerra sin cuartel.
“Un ángel, dice el profeta, hizo quitar a Jesús, hijo de Josedec, sus vestiduras, lo revistió con un hábito precioso y le colocó sobre la cabeza una tiara resplandeciente”; Jesucristo, después de haber dejado sus despojos humanos, para revestir la inmortalidad, fue a recibir en el cielo la diadema del triunfo.
El ángel dijo al hijo de Josedec: “Gobernarás mi casa y guardarás mi templo (zac III 7)” Jesucristo fue establecido por su Padre Juez soberano del universo y guardián de toda la Iglesia.
El hijo de Josedec trabajó en la restauración del templo; Jesús fundó una Iglesia que es el templo del Dios vivo.
Es así como, en el curso de los siglos, el Dios de bondad, consolaba, y alentaba  a los hombres en sus desventuras, recordándoles frecuentemente, por imágenes sensibles. Al Redentor que los libraría de sus males, que daba ya merito a sus obras y que les devolvería todos los bienes que habían perdido.
Dios hizo aparecer esta larga secuencia de figuras también para nosotros. Afirmaba, mediante ella,  nuestra creencia, mostrándonos que la religión cristiana extiende sus raíces hasta los tiempos más alejados, y que es el cumplimiento de un designio comenzado en el origen del mundo y desarrollado sucesivamente durante cuarenta siglos.

El deseado de las naciones
Y ahora puede venir el Mesías esperado, figurado y profetizado; es según la palabra del profeta Ageo; “el deseado de todas las naciones”. El universo entero lo llama con todas sus voces y repite con los profetas:
¡“Oh Sabiduría, salida de la boca del Altísimo, que lo alcanza todo de un extremo a otro y dispone todo con fuerza  y dulzura, ven a enseñarnos el camino de la prudencia!”.
¡“Oh Adonai, oh Jefe de la casa de Israel que te apareciste a Moisés en la llama de una zarza ardiente, y le diste la ley sobre el Sinaí, ven a extender tu brazo para rescatarnos!
¡“Oh brote de Jesé, que has sido expuesto delante de las naciones como un estandarte, delante del cual los reyes guardarán silencio, a quien las naciones vendrán a ofrecer sus oraciones, ven a liberarnos sin tardanza!”
“Oh llave de David, cetro de la casa de Israel, que abres, sin que nadie pueda cerrar, que cierras sin que nadie pueda abrir, ven a sacar al prisionero del calabozo en el que está sentado en tinieblas a la sombra de la muerte!”
“Oh Oriente, esplendor de la luz eterna, Oh sol de justicia, ¡ven a iluminar a los que están en tinieblas y en sombras de muerte!”
“Oh Rey de los pueblos, Deseado de las naciones, piedra angular, que de dos pueblos no haces más que uno solo, ven a salvar al hombre que formaste del limo de la tierra!”
“Oh Emmanuel, nuestro Rey y nuestro legislador, la Espera y el Salvador de las naciones, ve y sálvanos, oh Señor, Dios nuestro (Antífonas de Adviento).

El libro más vendido del mundo


Esta es una pequeña introducción a la Biblia.



La Biblia dejó de ser el libro de unos pocos para convertirse en el Libro para todos, desde la Reforma del siglo XVI, paradójicamente la Biblia es un libro relativamente desconocido. Aunque es el libro que más se ha traducido y difundido.

La Biblia comenzó a escribirse hace unos 3.000 años, el Nuevo Testamento hace unos 1.800 años. La biblia está compuesta por 66 libros

El antiguo Testamento fue escrito antes de la venida de Jesucristo, nos cuenta como Dios creo el universo, que paso con los seres humanos después de su creación y como Dios dio origen a la nación de Israel.

 Se dice que fue Moisés quien escribió los primeros 5 libros de la Biblia, conocidos como la ley o pentateuco. Para el siglo 5 a. C. en los tiempos de Esdras ya estaba el canon del A.T completo.

En el A.T encontramos cuatro clases de libros: históricos, de leyes, poéticos y libros proféticos

Su distribución es la siguiente:
El pentateuco va de Genesis a Deuteronomio, /estos cinco libros narran el origen de la raza judía y su cultura
Los libros Históricos desde Josué hasta Ester/ prosiguen con la historia de los Israelitas cuando establecieron un reino que duro casi 500 años

Los poéticos desde Job hasta cantares/ estos libros nos hablan principalmente de los problemas del sufrimiento, de Dios, de la vida y del amor. Casi un tercio del A.T. fue escrito originalmente en poesía.

Los proféticos desde Isaías hasta Malaquías, se dividen en dos, están los profetas mayores que son Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel y desde Oseas hasta Malaquías se conocen como los profetas menores. Durante los años en que los reyes gobernaban a Israel y Juda, Dios hablo por medio de los profetas. Utilizo a algunos de ellos para predecir eventos futuros, pero la función principal de los profetas era la de llamar al pueblo a regresar a Dios.
En total son 39 libros los que conforman el Antiguo Testamento

Entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, hay un periodo de 400 años, pero a pesar de eso, estos dos libros se entrelazan de una manera asombrosa.

¿Qué paso en estos 400 años llamados de silencio?

el tiempo entre los últimos escritos del Antiguo Testamento y la aparición de Cristo, se conoce como el período “intertestamentario” (o entre los testamentos). Se extendió desde la época del profeta Malaquías (alrededor del año 400 a.C.) hasta la predicación de Juan el Bautista (alrededor del año 25 d.C.).
Debido a que no hubo palabra profética de Dios durante el período de Malaquías a Juan, algunos se refieren a él como “los 400 años de silencio”. La atmósfera política, religiosa y social de Israel cambió significativamente durante este período. Mucho de lo que sucedió fue predicho por el profeta Daniel. (Ver Daniel capítulos 2, 7, 8, y 11).
Los eventos del periodo intertestamental establecieron el escenario para la llegada de Cristo.

El Nuevo Testamento está formado por 27 libros. Y comienza con el ministerio de Juan el Bautista y de Jesucristo, el hijo de Dios, el salvador del mundo.
En el Nuevo Testamento se encuentran cuatro clases de libros:
Los evangelios que son cuatro y los primeros del nuevo testamento. Mateo, marcos, lucas y juan, nos cuentan los detalles del nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. La palabra evangelio significa “buenas nuevas”. Cada uno de estos evangelios tiene un enfoque y un destinatario diferentes.

Un libro histórico, que es el libro de los hechos de los apóstoles, nos cuenta la formación y extensión de la iglesia del nuevo testamento.

Los libros de enseñanza o cartas paulinas que son 13 y van de Romanos a Filemón, fueron escritas por el apóstol Pablo por eso su nombre. En ellas encontramos las instrucciones acerca de las doctrinas y modos de conducta que debían distinguir la vida cristiana.

Las Cartas Generales que son ocho que van de hebreos a Judas y en ellas también encuentran enseñanzas para la vida cristiana

Un libro profético, apocalipsis, el último libro de la Biblia, el cual está lleno de símbolos. Es un libro difícil de entender, pero los últimos dos capítulos nos dan una hermosa descripción de los nuevos cielos y del nuevo mundo que Cristo establecerá después de su regreso.
¿cómo podemos saber que la Biblia es la Palabra de Dios y no solamente un buen libro? 
Existen varias evidencias internas, como externas, que muestran que la Biblia en realidad es la Palabra de Dios. Las evidencias internas son aquellas cosas internas de la Biblia misma, que testifican de su origen divino. Una de las primeras evidencias internas, de que la Biblia es en realidad la Palabra de Dios, la podemos ver en su unidad. Aunque en realidad son sesenta y seis libros individuales, escritos en tres continentes, en tres diferentes idiomas, durante un período de tiempo bastante dilatado, por más de 40 autores de diferentes condiciones sociales, la Biblia permanece como un libro unificado de principio a fin, sin contradicción. Esta unidad es única a diferencia de los otros libros, y es una evidencia del origen divino de las palabras que Dios hizo que los hombres registraran.
Otra de las evidencias internas que indican que la Biblia es realmente la Palabra de Dios, son las profecías contenidas en el interior de sus páginas. La Biblia contiene cientos de profecías detalladas relacionadas al futuro de naciones particulares incluyendo Israel, al futuro de ciertas ciudades, y al futuro de la humanidad. Otras profecías se refieren a la venida de Uno que sería el Mesías, el Salvador de todos los que creyeran en Él. A diferencia de las profecías encontradas en otros libros religiosos o aquellas dadas por hombres como Nostradamus, las profecías bíblicas son extremadamente detalladas. Hay más de trescientas profecías concernientes a Jesucristo en el Antiguo Testamento. No solo fue profetizado dónde nacería y cuál sería Su linaje, sino también cómo moriría y cómo resucitaría. Simplemente no hay una manera lógica para explicar las profecías cumplidas en la Biblia, sino por origen divino. No hay otro libro religioso con el alcance o tipo de profecía predictiva que contiene la Biblia.
Una tercera evidencia interna del origen divino de la Biblia es su autoridad y poder únicos. Aunque esta evidencia es más subjetiva que las dos primeras, no es un testimonio menos poderoso del origen divino de la Biblia. La autoridad de la Biblia es diferente a cualquier otro libro jamás escrito. Esta autoridad y poder se ven mejor en la manera en que innumerables vidas han sido transformadas por el poder sobrenatural de la Palabra de Dios.
También hay evidencias externas que indican que la Biblia es en realidad la Palabra de Dios.   A través de evidencias arqueológicas y otros documentos escritos se ha comprobado una y otra vez que los relatos históricos de la Biblia son exactos y verdaderos. De hecho, toda la evidencia arqueológica y manuscrita que apoyan a la Biblia, hacen de ésta el mejor libro documentado del mundo antiguo. El hecho de que la Biblia registra con exactitud y verdad eventos históricamente verificables es un gran indicio de su veracidad cuando se trata de temas religiosos y doctrinas. Ayuda a corroborar su afirmación de que ésta es la mismísima Palabra de Dios.
Los hombres que escribieron el Nuevo Testamento y muchos otros cientos de creyentes (1ª Corintios 15:6), conocían la verdad de su mensaje porque habían visto y pasado tiempo con Jesucristo, luego de que resucitara de los muertos. Ver al Cristo resucitado tuvo un impacto tremendo sobre estos hombres. Ellos pasaron de esconderse por el temor, a estar dispuestos a morir por el mensaje que Dios les había revelado. Sus vidas y muertes testifican el hecho de que la Biblia realmente es la Palabra de Dios.
Una evidencia externa final de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios es la indestructibilidad de la Biblia. A causa de su importancia y su pretensión de ser la Palabra misma de Dios, la Biblia ha sufrido más ataques agresivos e intentos de destruirla que cualquier otro libro en la historia. Desde los emperadores romanos de la antigüedad como Diocleciano, pasando por los dictadores comunistas, hasta los ateos y agnósticos de hoy en día, la Biblia ha resistido y sobrevivido a todos sus agresores, y todavía es el libro más ampliamente publicado en el mundo de hoy.
A través del tiempo, los escépticos han considerado la Biblia como mitológica, pero la arqueología la ha confirmado como histórica. Los opositores han atacado su enseñanza como primitiva y anticuada, pero sus conceptos y enseñanzas morales y legales han tenido una influencia positiva en las sociedades y culturas en todo el mundo. Continúa siendo atacada por la pseudo-ciencia, la psicología y los movimientos políticos, pero sigue siendo tan veraz y relevante hoy como lo era cuando se escribió por primera vez. Jesús dijo, "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Marcos 13:31). Después de mirar la evidencia, uno puede decir sin duda, que sí, la Biblia es realmente la Palabra de Dios".

La Biblia a pesar de ser tan antigua permanece siempre vigente porque no se enfoca sólo en leyes, reglas y reglamentos, sino principalmente en Hombres y mujeres, sus relaciones mutuas y en su
relación con Dios. La Biblia es el libro del amor de los unos por los otros y del amor por Dios, lo cual es eterno.

 la Biblia contiene todo lo necesario para nuestra salvación, "Sin embargo nuestra persuasión y completa convicción de que su verdad es infalible y su autoridad divina, provienen de la obra interior del Espíritu Santo quien da testimonio a nuestro corazón con la palabra divina y por medio de ella”.
"Es necesaria la iluminación interna del
Espíritu de Dios para la comprensión salvífica de todo lo que se revela en su palabra"

"La Biblia", es un libro difícil de entender, porque proviene de diferentes lenguajes y civilizaciones y aborda también los temas más escabrosos … por eso su lectura debe ir acompaña con la oración y la ayuda del Espíritu Santo quien se encarga de revelarnos la verdad de Dios. Sin su ayuda es imposible entender lo que está escrito.

Por eso la oración del salmista era:
Abre mis ojos, y miraré
las maravillas de tu ley (Sal. 119:
18).
Si quieres busear en las profundidas de la Biblia te aconsejo que consigas una de lenguaje contemporáneo y si te lo puedes permitir lo mejor seria una Biblia de estudio .
Deseo que Dios el Padre, abra tus ojos e ilumine tu entendimiento al estudiar su palabra, que te permita que tu mente pueda conocer su verdad y tu corazón pueda sentir su amor. Dios te bendiga






Nacer de Nuevo

Vamos a hablar sobre como Nacer de Nuevo, y para eso comenzamos con dos historias bíblicas que nos hablan de como nacer de nuevo, la primera historia en Juan 3:1-14 este relato nos cuenta que Nicodemo una noche decide visitar a Jesús y lo saluda diciéndole  “sabemos que eres un Maestro que ha venido departe de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él”. ¿Quién era Nicodemo?  Era un fariseo, principal entre los judíos. Los fariseos  por el celo que tenían de guardar las leyes Divinas, añadieron ciertas normas que ni ellos mismos podían cumplir, pero hacían alarde con actos “piadosos” para versen como los más espirituales, por esto eran reverenciados por la sociedad Judía.

Jesús le contesta a Nicodemo diciéndole:

“De veras te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Nicodemo pregunta ¿Cómo puede nacer uno de nuevo siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?

Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios  —respondió Jesús—. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo. Nicodemo replico  ¿Cómo es posible que esto suceda? ¿Tú eres maestro de Israel y no entiendes estas cosas? Le respondió Jesús. Juan 3:5-10

Jesús aborda a Nicodemo con este tema de los nacimientos, Porque los fariseos Proclamaban ser hijos de Dios por el solo hecho de venir de la descendencia de Abraham, y creían  tener el cielo ganado por el cumplimiento de la ley. Por eso Jesús le dice que no es suficiente ser descendiente de Abraham, le dice que tiene que nacer de nuevo, o sea, nacer Espiritualmente porque:


1. el que no nazca de nuevo NO puede ver el reino de los cielos.
2. el que no nazca de agua y espíritu NO puede ver el reino de los cielos.
3. lo que nace de la carne, carne es y lo que nace del Espíritu, espíritu es.

Según esto ¿Cuántos nacimientos se deben tener para ver el reino de los cielos?
Nacer de Nuevo (1) y Nacer del Espíritu (2,3) es lo mismo, y el Nacimiento de agua es igual a Nacimiento de carne. Los judíos cuando decían nacimiento de agua, se referían, al nacimiento físico, ya que lo primero que se hace al nacer es romper fuente. Algunos dicen que se refiere al bautizo, pero usted no nace bautizado y el bautizo tampoco es  un nacimiento.

Para ver el Reino de Dios debemos nacer físicamente y espiritualmente.

Veamos las características de un nacimiento físico:

Tiene fecha y hora: Esto lo hace un evento histórico porque ocurre una vez en la vida del individuo y cronológico porque en el momento de nacer comienza a correr la línea del tiempo para esa persona.

No se puede negar: pues ocupamos un espacio en este mundo.

No hay participación personal en el nacimiento: usted no decidió nacer, uno no decide venir a este mundo.

La segunda historia la encontramos en

Juan 3: 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Recordemos que el pueblo de Israel en esa ocasión murmuro contra Dios y contra Moisés, y  el Señor los disciplina, enviando serpientes al desierto para que los mordieran, y por causa de esto mueren muchos, ellos estaban bajo el juicio justo de Dios, no tenían salida del problema en el que se habían metido. El pueblo reconoció que había actuado mal en contra de Dios. Pero de todas formas reconocerlo no les soluciono el problema, así que ellos acuden a Moisés para que intercediera por ellos ante Dios y Moisés ora al Señor, y el Señor le dice a Moisés en esa ocasión “Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Moisés hizo la serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía. (Números 21: 4-8)

En este relato ¿Cuál fue el medio del que se valió Dios para solucionar el problema en que se encontraban los Israelitas? Una serpiente sobre un asta. ¿Qué tenía que hacer la gente para sanarse y no morir? Mirar la serpiente en el asta, así de simple, ¿Por qué? Porque Dios lo dijo, así lo decreto, y así sucedió esa vez.

Dios hoy nos dice:

 “Jesús tiene que ser levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3: 16) ¿Por qué Dios nos dice esto? porque el cuadro que acabamos de ver no es distinto al de la humanidad  en la actualidad. Hay miles de millones de personas muriendo en este mismo instante bajo el juicio justo de Dios.

Dios nos está diciendo que tenemos que CREER. Uniendo las dos historias vemos que “creer y nacer de nuevo nos dan vida eterna,”


Si creer y nacer de nuevo son la misma cosa, entonces CREER debe tener las mismas características  del nuevo nacimiento. También debe ser HISTÓRICO, CRONOLOGICO, INDUDABLE Y SIN PARTICIPACIÓN HUMANA. El CREER bíblico no es un calorcito que yo siento, ni una electricidad que me recorre el cuerpo, tampoco es una emoción, menos una decisión humana, y tampoco es un objeto. 


En este versículo Dios nos muestra una vez más a Jesús como el que nos libera de la condenación, Dios dijo que para que el hombre no se perdiera, era necesario que el Hijo del hombre fuera levantado por eso él sería nuestro salvador.

El pecado del hombre genero un dilema en los cielos.


Cuando Dios creo a Adán lo hizo siendo bueno y perfecto, fue creado a imagen y semejanza de Dios, le dio mente, emociones y voluntad esta es la semejanza con Dios.  El solo conocía el bien, y por eso podía estar en la presencia de Dios. La voluntad está dividida en dos, una es la voluntad con la que tomamos las decisiones cotidianas, y la otra es la voluntad del libre albedrío que fue dada a los ángeles y a al hombre, esta voluntad es la capacidad de decidir estar con Dios o no. ¿Qué definía el libre albedrío para Adán? el árbol de la ciencia del bien y del mal en el Jardín del Edén, Génesis 2:16-17, “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”   ¿Cómo uso Adán el libre albedrío? decidió comer, y quedo contaminado por el mal,  ahora su naturaleza es imperfecta a la cual Dios llama pecado.  Dios juzga a Adán y queda separado de Dios porque el estado de Adán dejo de ser bueno y perfecto. Esta separación se llama muerte. Todos los descendientes de Adán nacen con la misma condición de Adán y por esto Nacemos en pecados, y destituidos de la gloria de Dios (Rom. 3:23). La muerte se enseñoreo del hombre aun de los que no pecaron como Adán.  Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres… Romanos 5:12 ¿Por qué? porque Adán era el representante de toda la raza humana. Es por eso que la decisión que él tomo nos afecta. Esto es como si el presidente Santos toma una mala decisión afecta a todo el pueblo colombiano.

Cuando Adán peco genero Un Dilema en la humanidad y un conflicto en el carácter de Dios entre su amor y su justicia.

 El problema en el que el hombre se encuentra, tiene dos aspectos:

En primer lugar, quedamos con algo que no queremos: “la condición de pecado”.

En segundo lugar, necesitamos algo que no tenemos: “Qué es Una condición de santidad igual a la de Dios, que nos permita estar nuevamente en su presencia”; escrito esta que sin santidad nadie vera a Dios (Hebreos 12:14) su naturaleza perfecta no admite nada imperfecto en su Presencia.


Dios en su amor de alguna manera quiere darnos una salida al problema legal que tenemos con Él, porque no quiere que el hombre vaya a una condenación eterna, 2 Samuel 14:14 Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado.

Pero a la vez en su Justicia Dios demanda la paga por la ofensa cometida. La justicia de Dios hace cumplir sus leyes  sobre todos por igual, sin excepciones. Y su ley dice que la paga del pecado es la muerte, así que en Su Justicia tiene que hacer que se pague por quebrantar su ley, de manera que el hombre ahora tiene que morir. Ro 6:23 La paga del pecado es la muerte, todos nacemos con la condición de pecado, es un gen en nuestro ADN espiritual (Salmo 51:5) por esta condición nacemos muertos espiritualmente, esta muerte espiritual nos conduce a la muerte física, y como resultado de estas 2 muertes obtenemos la muerte eterna que es separación de Dios.

MUERTE ESPIRITUAL + MUERTE FÍSICA = MUERTE ETERNA


Dios no es más Justicia que Amor, ni más Amor que Justicia. Él está lejos de la frase “Paz y Amor” ya que dentro de su perfección, es tanto Amor como Justicia. Sabiendo esto ¿Cómo puede Dios amar al hombre y darle una salida a su problema legal y  al mismo tiempo ejecutar su Justicia que exige el pago total de la deuda?  ¿Qué implicará esto? ¿Cómo el hombre se beneficiara de eso?

¿Cuál será el medio que va a utilizar Dios para solucionar el problema legal del hombre?

¿A que le temía Jesús? Clamor en Getsemaní
(Mr. 14.32-42; Lc. 22.39-46)
Jesús se encuentra en un lugar llamado Getsemaní con sus discípulos y les dice:
Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
¿A qué le temía Jesús que apela al poder de su Padre y le suplica que si es posible, establezca otra forma para solucionar el problema legal del hombre? De sólo pensar lo que le iba a acontecer, se angustió al extremo de sudar gotas de sangre, esta oración la repitió tres veces. ¿Qué lo hacía estremecer de esta manera? A tal punto era su agonía que el Padre envía un ángel para fortalecerlo (Lucas 22:3944). Esta es la única oración en la que Jesús hace una petición por él mismo y de la cual no Obtiene una respuesta a su favor ¿A qué le temía tanto Jesús? Después de orar Jesús es arrestado y crucificado junto con dos ladrones y estando ya en la cruz en la hora sexta hubo tinieblas en toda la tierra hasta la hora novena y a esa hora Jesús exclamo a gran voz: Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”) Mateo 27: 46

¿Qué fue lo qué paso para que Jesús dijera esto?


Deuteronomio 21:22-23  …que cualquiera que sea colgado de un madero queda bajo la maldición de Dios. “Ahora el Hijo del hombre está colgado de un madero” y Dios su Padre, tiene que aplicar esta ley sobre su propio Hijo, porque Él hace cumplir su justicia sobre todos sin excepción. Jesús se hizo maldito a los ojos de Dios por estar colgado en esa cruz.
Cristo fue el medio que Dios utilizó para  redimirnos (rescatarnos) de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero») Gálatas 3:13 Esto implico la ruptura y la separación del Padre y del Hijo, El vínculo que los unía en ese momento se rompe. Jesús el autor de la vida muere Espiritualmente ¿Cómo sabemos que murió espiritualmente? por la muerte física de Jesús. Él no podía morir porque en Él no había pecado. Él cumplió con todas las demandas de la ley. Así que él era inmortal. Como vemos el regalo de la Gracia de Dios es muy caro, a Él le costó su propio Hijo.
Este hecho fue tan fuerte que la creación reacciono de tal manera que leemos en

Mateo 27:48,51-54 Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó en oscuridad. En ese momento la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas.  Se abrieron los sepulcros, y muchos santos que habían muerto resucitaron.  Salieron de los sepulcros.

Juan 19:28-30: "… sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.
29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.
30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.


CONSUMADO ES, en el griego se pronuncia “TETELESTAI

Esta palabra tiene varios significados

1. Esta palabra era usada por un sirviente cuando terminaba un trabajo que su amo le había encomendado y quería decir: “el trabajo que me diste está terminado”

2. Era un término muy utilizado en la vida comercial griega. Significaba que una transacción quedaba cancelada al ser pagada la deuda en su totalidad. Cuando se realizaba el pago final, se podía decir tetelestai o sea, “la deuda ha sido cancelada”

3. La selección del cordero para el sacrificio en el templo era muy importante; ya que se tenía que encontrar un cordero con ciertas especificaciones, tenía que ser macho, sin mancha, un cordero perfecto y al hallarlo, se podía decir tetelestai: “El cordero ha sido encontrado”

ÉL literalmente dijo: “LA OBRA QUE ME DISTE HA SIDO COMPLETADA, LA DEUDA ESTA PAGADA, EL CORDERO DEL SACRIFICIO PASCUAL HA SIDO ENCONTRADO”.

¿Cuál obra? redimir al hombre, ¿Cuál deuda? la naturaleza pecaminosa, ¿Cuál cordero? Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Cristo es nuestro cordero pascual el cual fue sacrificado por nosotros (1 corintios5:7)

En el sistema antiguo bajo la ley de Moisés, todo se purificaba con sangre porque sin derramamiento de sangre no hay perdón. Por eso los sacerdotes tenían que hacer sacrificios de animales una y otra vez, año tras año y ofrecer sangre por sus propios pecados y los pecados que el pueblo cometía por ignorancia; en el lugar donde se reunían para adorar y oficiar el culto, que se llamaba el lugar santo y el  lugar Santísimo, a este último lugar solo entraba el sacerdote. Nunca pudieron limpiar por completo a los que venían a adorar, porque no es posible que la sangre de los toros y machos cabríos quitaran los pecados.
A Dios no le agradaron los sacrificios de animales ni las ofrendas por el pecado, por eso Cristo se ofreció a si mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados. Con su propia sangre entro en el Lugar Santísimo que está en el cielo, una sola vez y para siempre y así aseguro nuestra redención por la eternidad. Mediante esta única ofrenda, Jesucristo, el cordero de Dios es el mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto. De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. 22 Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir… 1 corintios 15:21

¿Por qué la muerte de cristo pago la deuda del pecado y salvo al incrédulo?

Cristo fue crucificado con 2 ladrones, uno lo insulto y se burló de él y el otro le pide que se acuerde de él cuando venga en su reino. Jesús le contesto Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Jesús y el ladrón descendieron al hades (Hechos 2:27) Este era el lugar a donde iban  las almas de todos los muertos antes de Cristo. En el hades había 2 lugares bien definidos que estaban separados  por un abismo. Uno de estos lugares era el lugar de tormento, lugar donde iban a parar todas las almas que morían en su pecado, los no creyentes, los que no nacieron espiritualmente. La otra sección era el lugar de consolación, que se llamaba el seno de Abraham o el paraíso, aunque formaba parte integrante del haces, estaba separado totalmente del lugar de tormento.  Jesús y el ladrón  llegaron a este lugar.  Cuando la palabra dice que Jesús Por medio del Espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados,  se refiere a este lugar en el hades. (1 pedro 3:19) allí Jesús testifico que la obra redentora que anunciaban los sacrificios de animales en la antigüedad, había sido consumada por el verdadero Cordero de Dios. Y luego saco a los creyentes del antiguo testamento que habían muerto en la fe. Y subiendo a lo alto llevo cautiva la cautividad de los santos del antiguo testamento que hasta entonces estaban en el hades, llevándolos hasta la misma presencia de Dios (Efesios 4:7-9) Desde entonces el hades es la morada exclusiva de los no creyentes, que aguardan su juicio final o del gran trono blanco, donde serán juzgados por Cristo mismo. Para luego ser lanzados al lago de fuego o infierno por la eternidad, esta es la muerte eterna. No es bíblico decir que Jesús estuvo en el infierno.
El Juicio al Señor Jesucristo fue sin duda el juicio más injusto de toda la Historia. Los evangelios nos describen los detalles de tal injusticia, las irregularidades del proceso, y a la vez nuestro beneficio como pecadores. (Mt. 27.1-2,11-14; Mr. 15.1-5; Jn. 18.28-38)


 Jesús venció la muerte porque como Él era inocente, Él no merecía morir pero murió, su muerte fue injusta. En Génesis 22 Hay un principio bíblico que nos enseña que solo habrá salida al problema legal del hombre si un inocente muere por el hombre pecador. La muerte de Cristo pago el problema del pecado, que fue generado por Adán al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Lo que hizo Cristo lo podemos comparar con la amnistía y la enmienda
La amnistía: es una  extinción de responsabilidad penal. Quiere decir que los culpables de un delito pasan a considerarse inocentes por la desaparición de la figura delictiva. En nuestro caso la figura delictiva era la condición de pecado que Cristo  cancelo con su muerte por eso ya no hay condena.
La enmienda (es la modificación de una ley o leyes). La ley de Dios dice la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. Romanos 6.23  “Jesús tiene que ser levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3: 16)

Cristo pago por el delito, por eso no hay condena, no hay nada que juzgar, “El hijo muere por amor y el Padre le ejecuta la justicia”. Solo Dios podía cancelarse a él mismo la deuda porque se necesitaba una muerte inocente y Como está escrito No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! (Romanos 3:9-18). Él murió por todos.
Romanos 8:1-4 Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la *naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores,[c] para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros...

¿Cómo el hombre puede recibir el regalo de la vida eterna? Dios dijo “solo el que cree” “Jesús tiene que ser levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. ( Juan 3: 16)

La vida y obra de Jesús -- el propósito divino de su venida al mundo -- fue llevado a cabo a la medida perfecta y la justicia de Dios fue saciada con su muerte. Juan 17:4-5  Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.  Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.El glorificó a Dios”. Y Dios su Padre glorifico a su Hijo al resucitarlo al tercer día. (Lucas 24: 50-53)

¿Que une al incrédulo con Cristo? “creer”

¿Qué es lo único que le da vida eterna al ser humano?  Que se le pague la deuda ¿Quién pago esa deuda? Cristo ¿Qué es lo único que valida el creer? Cristo en la cruz. Como somos seres tan variables, mañana nos podemos levantar dudando de ser  salvos, pero gracias a Dios este tipo de dudas no afecta en nada nuestra salvación, porque no depende de nosotros, sino de la obra de Cristo en la cruz, ¿Cómo me puedo recordar a mí mismo o a otros que soy salvo? ¡Porque está Escrito en la Palabra de Dios! y nunca va a cambiar, siempre me va a llevar de nuevo a la Verdad, lo que Cristo hizo por mí. Por eso escrito esta conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

Así que el creer bíblico no es un calorcito, ni una emoción, tampoco es  producto de una acción humana. Este creer debe tener las mismas características del nuevo nacimiento. Histórico y cronológico, sucedió hace 2000 años. No participamos en esto, por eso escrito esta la fe es un don de Dios.
 ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso *resucitó, y está a la *derecha de Dios e intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?  … en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,[g] ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.(Romanos 8:31-37)

La predicación del evangelio es muy importante porque sin predicación no hay salvación.  La salvación no se recibe por recitar una oración o pronunciar ciertas palabras. La Biblia En ninguna parte registra a alguna persona recibiendo la salvación mediante una oración. El decir una oración no es la forma bíblica para la salvación. Romanos 10:14-15 dice: Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? 15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: « ¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»  
Así que Ahora vaya y cuéntele a su prójimo  las buenas nuevas de Dios, que su deuda esta cancelada. Y si esa persona lo entiende ya es salva. La fe, nacer de nuevo y creer podríamos decir que son sinónimos. La salvación se obtiene por la fe (Efesios 2:8),, por confiar plenamente solo en Jesús (Juan 14:6; Juan 1:12; Hechos 4:12) – no por decir una oración. El creer bíblico es una acción pasiva sobre Cristo que se valida en el momento en que una persona entiende que paso en la cruz.  Sabrás la verdad y la verdad os hará libres en Cristo.
Hemos escuchado que Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia. Esto quiere decir que Dios lo declaro libre de deuda ¿Por qué? porque creyó. Abraham tenia puestos los ojos en la cimiente ¿Quién es la cimiente? Cristo, Juan 8:56 dice: “Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró”. Él no sabía con exactitud que iba a pasar, pero sabía que la salvación era por la simiente que vendría, y Dios le contó por justicia eso, acá también entran todos los que nombra hebreos 11 por la fe. Ellos no vieron a Cristo pero sabían que vendría.


Juan 3:16-18 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Juan 1:12-13, "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Hebreos 12:6 en su amor él tuvo que enviar a su propio Hijo para que pagara la deuda del hombre, y de esta manera el hombre pudiera obtener la santidad que le permitiría estar de nuevo con su creador. Como vemos el regalo de la Gracia de Dios es muy caro, porque a Él le costó su propio Hijo. “Así que La característica de un hijo de Dios que ha comprendido el sacrificio de Cristo en la cruz, es gratitud”