Jesús Esperanza de Gloria

Jesús Esperanza de Gloria

lunes, 3 de diciembre de 2012

la importancia del oir

El oír y el hacer son dos disciplinas importantes para el creyente, pero hoy veremos lo que dice la Biblia de la importancia del oír.

 No sólo escuchen la palabra de Dios, tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.  Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo;  te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres.  Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia. (NTV Santiago 1:22-25). Todo el que escucha  la palabra de Dios y la obedecen se hace hermano de Jesús, en otras palabras hijo de Dios (Lucas 8:21) Todo el que escucha la enseñanza de la biblia y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.  Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca.  Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena.  Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo».(NTV) Mateo 7:24-27


Parábola del sembrador

 Cierto día, Jesús contó una historia en forma de parábola a una gran multitud, proveniente de varias ciudades, que se había reunido para escucharlo:  «Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron.  Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad.  Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes.  Pero otras semillas cayeron en tierra fértil. Estas semillas crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!». Después de haber dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».
 Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola.  Él respondió: «A ustedes se les permite entender los secretos del reino de Dios, pero utilizo parábolas para enseñarles a los demás y para que se cumplan las Escrituras:
“Cuando miren, no verán realmente.
    Cuando oigan, no entenderán”.
 »Este es el significado de la parábola: la semilla es la palabra de Dios.  Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo, se lo quita del corazón e impide que crean y sean salvos.  Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y lo reciben con alegría; pero como no tienen raíces profundas, creen por un tiempo y luego se apartan cuando enfrentan la tentación.  Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.  Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a las personas sinceras, de buen corazón, que oyen la palabra de Dios, se aferran a ella y con paciencia producen una cosecha enorme. (NTV) Lucas 8:4-15

Así que presten atención a cómo oyen. A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento; pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo que piensan que entienden». (NTV)Lucas 8:18

No hay comentarios:

Publicar un comentario